jueves, 14 de enero de 2010

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Por: Daniel Fernández Pale.

El ser Docente en Educación Física, no ha sido fácil, por que en muchos lados al Educador Físico lo catalogan los compañeros de otras materias, como flojo en su labor docente; esto ha hecho que tenga que redoblar esfuerzos para demostrar que mi trabajo también es importante.
Esta situación que les comento me tiene en la búsqueda constante de información, por lo cual me he dado a la tarea de tomar cursos para estar actualizado, y asistir a algunos congresos, también tome la decisión de ingresar a una maestría en educación, de lo cual estoy muy contento por que me ha permitido afrontar nuevos retos.

Ya estando en al Maestría se nos pidió realizara una lectura de una ponencia que había hecho el Profesor José M. Esteve[1], por lo que me aboque a leerla, encontré algunas partes que comparto con ustedes y posteriormente dare mi opinión, el ponente comenta “un profesor aprende por ensayo y error”, en lo que no estoy del todo de acuerdo.

Uno como docente tiene que trabajar en mejorar desde un principio, y no esperar que el tiempo nos forme, tenemos que investiga las nuevas tendencias de la educación, evaluar y evaluarnos en lo aprendido, siempre preguntarnos, ¿que estoy haciendo mal? ¿En que puedo mejorar?, ya que el futuro de mis alumnos depende de nuestras capacidades como docente.

En otra parte de la lectura, nos dice, el mismo ponente “luego con el paso del tiempo, corrigiendo errores y apuntalando lo positivo, puedo abandonar las apariencias y me gané la libertad de ser profesor”. No estoy de acuerdo, yo coincido con Briseida Pinto Caballero[2] compañera maestra de la UPN[3] en que “los años de servicio no te hacen profesor, si no nuestra capacidad de auto superación”.

Una forma de corregir errores sin afectar tanto a los alumnos como comentaba anteriormente es, utilizar la evaluación que les realizamos a nuestros alumnos como auto evaluación, en ellas distinguimos nuestras fallas y aciertos, lo que podemos tomar en cuenta, en las estrategias pedagógicas a utilizar.

En donde si coincido con el Prof. José M. Esteve es donde nos habla de la definición de Miguel de Unamuno sobre el camino y meta de el como docente “era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir” lo que define lo que uno debe ser y hacer como educador, emocionar a los alumnos en la clase, llevándolos a la reflexión y al conocimiento.

El Prof. Esteve también hablo de lo que expresa Ma. Carmen Díaz al explicar que “la escuela es un sitio donde vamos a compartir el tiempo, el espacio y el afecto con los demás, donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte”, y de Fernando Corbalán cuando comenta que, “no solo los alumnos aprenden, también nosotros aprendemos de ellos”.

Estos conceptos no son nuevos, el problema es que no los hemos llevado a la practica, al salón de clases, ha nuestra propia vida; seguimos faltos de iniciativa, queremos que todo no lo resuelva.
El terminar una licenciatura ó el tener muchos años de servicio, no es lo que nos hace ser maestros, si no nuestro propio interés por ser mejores; mejores hijos, mejores hermanos, mejores padres, mejores personas, mejores ser humano.

El objetivo de ser mejor, para un profesor, es ser un maestro de humanidad, capas de estar al servicio de sus alumnos, siempre presto ha aprender de ellos, ¡vivir sus clases¡ emocionar al que lo escucha y llevarlo a la reflexión, y ha al confrontación de sus ideas y saberes para llevarlo a un entendimiento.

Ese es mi objetivo a seguir, el de superarme día con día.

[1] José M. Esteve, Universidad de Málaga. Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros Educativos Universidad de Navarra. 4 de febrero de 2003
[2] Mi experiencia como directivo, UPN. Unidades 211, 212 y 213. Maestría en Competencias Profesionales.
[3] Universidad Pedagógica Nacional.

LA AVENTURA DE SER MAESTRO

Estudiar equivale a pulir la piedra.
A fuerza de cultivarla se purifica el espíritu.
Confucio.

Esta aventura no ha sido fácil, está llena de importantes retos, grandes responsabilidades, debe uno contar con una actitud de servicio para sobrellevar los malos momentos que se presentan, y a su vez está repleta de grandiosas satisfacciones.
En esta profesión no deja uno de sorprenderse, siempre hay algo nuevo que aprender y muchas de las veces son los propios niños quienes te orientan, si les gusta o no les gusta lo que estas asiendo, por lo que debe uno estar muy atento a sus reacciones.
Ya que el verles sus caritas repletas de alegría disfrutando de su clase, es un gusto por el cual trabajo arduamente, el escuchar a sus padres comentar de sus avances y sus logros es una satisfacción personal.
Creo que las personas que se dediquen a la docencia deben nacer para esta profesión, y estar dispuesto a dar sin esperar algo a cambio, ya que en muchas de las veces no hay comentarios gratos, siempre hay que esperar lo inesperado.
Todavía nos quedan muchas aventuras por vivir, muchos caminos que recorrer y sobretodo, mucho que disfrutar.

Creer es volver a nacer.
Daniel Fernández Pale.